Visitar Teruel, aunque no lo parezca es casi una obligación. Teruel, capital de provincia al sur de Aragón, es una ciudad pequeña, sí, pero es preciosa. Sus calles están repletas de monumentos artísticos e historia. Por si no estás del todo seguro, hoy te daremos unos cuantos motivos para visitar Teruel que seguro que te convencerán.
Motivos para visitar Teruel
Su arte mudéjar
El Mudéjar es fruto de la mezcla de elementos árabes y cristianos. En el arte mudéjar de Teruel confluyen dos corrientes, la de la tradición islámica aragonesa y la influencia que llega del resto de la península.
La catedral de Teruel, la torre del Salvador o la torre de San Martín son tres buenas muestras del arte mudéjar, y desde luego, tres buenos motivos para visitar Teruel.
El techo de la catedral de Teruel está considerado como la capilla Sixtina del arte mudéjar. Fue declarada Patrimonio Mundial en 1986. Es un precioso artesonado, como podéis ver en la foto. Se le llama artesonado porque es madera tallada decorada con artesones.
Este artesonado está decorado con pinturas que nos muestran el reflejo de la sociedad Turolense del siglo XII. Como podréis imaginar, era una mezcla de culturas. En Teruel convivían judíos, cristianos y musulmanes. Sin duda, interesante ¡y precioso!
La genial gastronomía turolense
Teruel posee una gastronomía muy rica. Si visitas Teruel, no sólo disfrutarás de sus monumentos artísticos, si no que también podrás saborear sus platos típicos.
Como no podía ser de otra manera, no puedes irte de Teruel sin probar su jamón. El jamón de Teruel es denominación de origen en España. Los cerdos que utilizan son cruce entre las razas Landrace y Large white en lo que respecta a las madres. Los padres suelen ser Duroc. Esto, que suena muy técnico, da como resultado un jamón riquísimo y muy bajo en grasas y colesterol. Como veis, para el estómago tampoco faltan motivos para visitar Teruel.
No sólo el jamón posee denominación de origen en Teruel, también la tienen el melocotón de Calanda o el aceite del bajo Aragón. En resumen, en Teruel productos riquísimos con denominación de origen, no faltan.
Otro plato típico de Teruel que no puedes dejar de probar es la caldereta del pastor. El ingrediente central del plato es el ternasco de Aragón, y se acompaña con otros tipos de carne, pimientos, cebolla, tomate, ajo y sal. Un guiso tradicional y muy sabroso. Se sirve bien caliente, como se servía antaño para calentar a los pastores en sus largas jornadas de trabajo.
Tampoco puedes dejar de probar sus madejas, las sollapas; que son un pan ácimo que se elabora sin levadura o el gazpacho del pastor. Como ves sobran platos y motivos para visitar Teruel.
Y para los más pequeños, Dinópolis
Si te decides a visitar Teruel y lo haces con niños, o si simplemente te apasiona la paleontología, no puedes perderte el parque temático Dinópolis. Es un precioso parque ambientado en la época de los dinosaurios en el que además de aprender podrás divertirte.
La razón de que Dinópolis esté en Teruel es que se han hallado una gran cantidad de restos y fósiles en la zona. El parque está en continua renovación y cuenta con un elevado número de maquetas. Genial, ¿no crees?
En Dinópolis podrás revivir cómo fue el fantástico mundo de los dinosaurios, su vida y su extinción. Además, es otro de los buenos motivos para visitar Teruel. Cuando te canses de contemplar el arte mudéjar o de comer, podrás divertirte entre dinosaurios.
Sobran los motivos para hacer una visita en Teruel
Como ves, sobran los motivos para visitar Teruel. El arte, la historia, la gastronomía e incluso los dinosaurios, abundan en la provincia más al sur de Aragón. Visita Teruel, ¡no te arrepentirás!
Teruel existe!! Y vaya que si existe, que maravilla.